lunes, 14 de mayo de 2018

Limpieza a fondo en primavera para aliviar las alergias

Empieza abriendo todas las ventanas para que se ventile y se renueve bien el aire de todas las estancias. Planifica la limpieza por zonas, empezando por las que no se limpian a diario y comienza por las zonas más altas,el polvo caerá y  así lo recogerás todo. 


El desorden interrumpe el fluir de la energía. Elimina todo aquello que ya no utilices y limpia las esquinas de todas las habitaciones: la energía –o chi– fluirá mejor y el espacio se percibirá más armonioso. Por último, sé positiv@: no te agobies y tómate tu tiempo para limpiar.




Vinagre, bicarbonato, sal y limón son imprescindibles para una limpieza ecológica. Y si para casos difíciles te decides por productos más fuertes con componentes químicos, utilízalos siguiendo las instrucciones y no los mezcles.

Limpia tus techos:
Con jabón neutro diluido en agua limpia los techos:Con el accesorio para tapicerías del aspirador o con un cepillo de mango largo que cubrirás con un paño limpio, anudando los extremos. Si tienes ventiladores de techo, limpia ahora sus aspas para que el polvo acumulado no se esparza al ponerlos en marcha. 


Limpia las puertas:Si tienen relieves, como cuarterones o marcos, repásalas con un cepillo de dientes. Luego aclara con agua y seca con un paño que no deje pelusa. Para comprobar que no quedan marcas, mira la puerta a contraluz.

Limpia las alfombras y guárdalas:
Espolvoréalas con bicarbonato y deja que actúe 15 minutos. Después, aspíralas. Quedarán limpias y evitarás los parásitos y los malos olores. Si prefieres utilizar espuma seca, aplícala por zonas de 1m2, y retírala con un paño. Guarda las alfombras enrolladas, así no se deformarán.
El peso de los muebles deja marcas en las alfombras porque aplasta el pelo de la zona en la que se apoyan. Para levantarlo y evitar que se noten esas marcas, coloca un cubito de hielo encima de la marca y deja que se derrita, espera hasta que se seque y luego pasa a fondo el aspirador.


Limpia los interruptores de la luz:Límpialos primero con un paño húmedo bien escurrido, y si queda alguna mancha, retírala con un algodón mojado en un poco de alcohol. Si el interior de los bordes ha acumulado suciedad, deberás retirar el embellecedor con un destornillador y limpiarlo bien. Ten la precaución de hacerlo todo con la luz desconectada para evitar cualquier descarga.

Limpia las ventanas:
Mezcla vinagre y agua, y aplicálo con un pulverizador sobre cualquier superficies de cristal. Otra opción es añadir al agua un poco de lavavajillas y unas gotas de amoníaco, y luego, secar con papel de periódico. No olvides repasar las persianas y los marcos de las ventanas.
Limpia tus suelos laminados: Pásales una mopa con regularidad y utiliza un paño húmedo para eliminar las manchas. Si están impermeabilizados puedes limpiarlos con una fregona bien escurrida. 



Limpia tus sofás:Pasa el aspirador por los sofás utilizando el accesorio especial para tapicerías, insistiendo en los reposabrazos y en la trasera. Si puedes, retira los cojines del asiento y el respaldo para aspirar el armazón. Y si descubres una mancha seca, elimínala con amoníaco o espuma seca. Pero recuerda que es más fácil eliminar las manchas cuando se producen. Si se derrama algún líquido, absórbelo con una esponja o un paño limpio, sin moverlo para no extender la mancha. Si cae algo de grasa, aplica polvos de talco y haz que penetren con la yema de los dedos, deja que actúen unas horas y cepilla.



Limpia tus lámapras: Limpia el polvo de las bombillas y plafones de techo con un plumero. Si tienen manchas, pásales una esponja o un paño húmedo con cuidado, sin mojarlos. Si tienes lámparas con cristales colgantes, ponte unos guantes de algodón, mójate los dedos en limpiacristales o en un poco de amoníaco diluido en agua y ve pasándolos por toda la lámpara hasta que la recorras por completo. Te resultará muy práctico hacerlo así porque evitarás goterones.
No olvides las plantas:
Las plantas, además de decorar, humedecen el ambiente, y algunas variedades –drácenas, potos y cintas, sobre todo– lo purifican. Aprovecha esta limpieza de primavera para retirar el polvo que se acumula sobre sus hojas, limpiándolas con un paño suave empapado en leche. 

Limpia tus muebles:
Los muebles de madera sufren cuando la atmósfera es muy seca o si están expuestos a la luz solar. Para nutrirlos, utiliza una cera o un pulimento específico para madera. Y reubícalos: quizás solo con desplazar un poco los muebles, evitas que les de el sol directo y se deterioren.
Lava las cortinas y los estores:
Si tienes cortinas con mucho cuerpo, cámbialas por otras más ligeras –de algodón o de lino–. Antes de guardarlas, repasa si hay algún descosido, límpialas y guárdalas envueltas en papel de seda. Y si tus cortinas ya son frescas, lávalas con un programa antiarrugas y cuélgalas húmedas, te ahorrarás plancharlas.


Limpia os cabeceros:
Los cabeceros de madera o metal puedes limpiarlos con el plumero y aprovecha para pulirlos con un producto adecuado si es necesario. Si son tapizados, pasa el aspirador y quita las manchas con un poco de amoníaco disuelto en agua, pero sin mojar demasiado la tela.
No olvides la cama:
Dale la vuelta al colchón y pasa bien el aspirador por todos los rincones. Lava los almohadones en la lavadora, con un programa frío y corto si son de plumón, y más caliente si son sintéticos, pero sin centrifugarlos. Hazlo en un día soleado y que se sequen al aire, se apelmazarán menos.
Para que abulten menos en el armario, enróllalos sacándoles bien el aire antes de introducirlos en una bolsa (mejor textil, para que transpiren). Si tienen alguna mancha, aparta el relleno aislando la zona con una goma elástica; lávala a mano y cuando esté seca, vuelve a extender el relleno.



Limpia tus armarios:
El cambio de la ropa de temporada es el mejor momento para limpiar a fondo los armarios. Si son de madera o lacados, pásales un paño bien escurrido con jabón neutro, aclara y sécalos bien. Coloca unos saquitos con lavanda que perfumarán y ahuyentarán los insectos.
Limpia a fondo tu cocina:
Para los frentes, lavavajillas o amoníaco diluidos en agua; aclara y seca rápidamente con un paño suave para que no queden marcas. Retira todo lo que tengan en el interior y pasa una esponja con detergente para limpiar y desinfectar. Aprovecha para ordenar los interiores.





Y no lo olvides si tanto trabajo te agobia, llámanos, estaremos encantados de ayudarte a limpiar tu casa a fondo en Murcia 670 32 90 41 Sercomanga
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